Hay magia en todo -y en todos-

Me desperté temprano un domingo, me hice un café, tomé mis cartas de Tarot y me dispuse a hacerme una lectura, pero la inspiración tenía otros planes y acá estoy, escribiendo un poco sobre lo que soy y sobre lo que creo.


Hace algunos años viví experiencias duras y desafiantes que me fueron acercando poco a poco a una vida más espiritual. Básicamente viví el cliché del “despertar” del que todos hablan… creo que no es otra cosa que asomarse por la ventana de la matrix en la que vivimos y espiar un poco más allá.


No es mi intención detallar por todo lo que pasé… se que no soy especial y que todos tenemos nuestros desafíos en la vida (de eso se trata). Lo que me parece interesante destacar, es la toma de conciencia que viene a partir de estas situaciones. Y es que uno se encuentra realmente presente y consciente de que es humano pero que también es espíritu. La conexión directa con esa parte espiritual es la que nos “despierta” y nos permite buscar explicaciones más allá de la lógica, percibir más allá de la materia y sentir más allá de lo personal.


Este camino es todo un viaje, pero al mismo tiempo no es nada… porque es algo que transcurre a cada instante y no hace que cambie nada en absoluto -y al mismo tiempo todo- cambia sólo nuestra perspectiva.

Ahora… que importante es ese cambio, "cambiar la mirada cambia el mundo".


Todas estas vivencias me fueron acercando a este viaje de autodescubrimiento y me fui adentrando en disciplinas, estudios y herramientas (como la metafísica, el Tarot y la Astrología) que me fueron ampliando la mirada y permitiendo comprender las diferentes capaz de complejidad y de magia que nos habitan.

Sé que la palabra magia desde su concepción arquetípica trae mucha carga negativa e incluso muchos podrán pensar que es un juego de niños, pero cada vez estoy más segura que la magia está ahí, en todo momento, en todas las cosas y sólo basta un poco de consciencia para verla.


Me gusta pensar en este viaje de crecimiento y autoconocimiento como un ascenso en espiral, donde vamos transitando vivencias y desafíos, evolucionando y volviendo a pasar por nuevos aprendizajes sobre las mismas temáticas (porque realmente no existen tantas), pero ahora, a partir de una nueva consciencia, más elevada, más sutil.


Si el camino que tienes ante ti está despejado, probablemente estés en el de otra persona”. Joseph Campbell.


Con 🤍 Lau

Mi carrito